Somos dos, ¿para qué queremos más? pensamos antes de matarnos. Ibamos hacia el cielo y al compás, sabe Dios qué pudo soltarnos. Ardió el colchón donde tú y yo mojamos nuestros flacos huesos secos tiritando y un amor tan prieto y dulce como no pensé que habría, algo tan dulce como tú. Y esto es solo una aproximación, solo una aproximación, solo una aproximación. Quiérenos al destino quiérenos, rezamos antes de acostarnos, júntanos al camino júntanos otra vez antes de matarnos. Ardió el colchón donde tú y yo empapamos nuestros flacos huesos secos tiritando, y un amor tan prieto y dulce como no pensé que habría, algo tan dulce como tú. Y ESTO ES SOLO UNA APROXIMACION.
Olvidé lo obvio y le di una vuelta más, hasta hacerte rabiar. Solo duele ver que ya no estás, que no miras atrás. Lo dijiste todo y olvidaste preguntar, yo nunca quise escuchar. Se acabó el atardecer.
Ya he visto ese sitio cerca del club de mar, pero nada puede hacerse ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario